¿Cuánto se paga de colegiatura en la UNAM? - Yahoo! Respuestas
Domingo, 30 de Octubre de 2011 13:50
26 Dic 2010 ... Respuestas a la pregunta ¿Cuánto se paga de colegiatura en la UNAM?
En la UNAM es costo por estudiante es de 80,000 pesos anuales, por titulado es de 1.5 millones de pesos en total, eso lo cubre el Gobierno. Al estudiante le cuesta 25 ctvs nada mas.
Constitución: El primer punto del debate en torno al alza de cuotas de la Universidad Nacional es sobre su carácter constitucional. El artículo 3 establece que toda la educación que ejerza el Estado deberá ser gratuita. La salvedad es que luego aclara que la educación que ejerce el Estado es a través de la Federación, los estados y los municipios, categorías exclusivas en las que no cae la UNAM. Además, la Constitución establece como obligatoria la educación primaria y secundaria, y no la media superior ni la superior. La UNAM es un organismo descentralizado del Estado, que se rige por su propia ley orgánica y que está facultada para establecer sus propios criterios académicos y administrativos. En un sentido estricto, no forma parte del Estado mexicano: al rector no lo elige ninguno de los poderes de la Federación, los trabajadores de la UNAM no pertenecen al escalafón de los funcionarios públicos, etcétera. La UNAM siempre ha cobrado cuotas, lo que pasa es que lleva 50 años sin actualizarlas. Todos los que estudiamos en ella sabíamos que había que pagar en caja para poder inscribirse, aunque a decir verdad nunca nos preocupamos por el cambio cuando soltábamos una moneda de 50 centavos. Otro elemento jurídico adicional es que el Tribunal Supremo declaró, hace años, la constitucionalidad de la posible alza a las cuotas y sentó precedente jurídico, ya que se trata del único órgano legal facultado para declarar la constitucionalidad o no de una ley, decreto, medida. Lo que en otras latitudes es el tribunal constitucional. Justicia: El segundo punto tiene que ver con la justicia social y el apoyo a los más desfavorecidos. La gente que exige la gratuidad de la UNAM, como en efecto es ahora con los 20 centavos de marras, cree que el Estado tiene dinero propio y que, en su maldad neoliberal, no quiere gastarlo en la UNAM. Todo el dinero que gasta el Estado proviene de la sociedad, de pobres y ricos, de los impuestos que pagan empresarios, profesionistas, burócratas. Si los alumnos que pueden contribuir con su aportación lo hacen, liberan de esa carga al resto de la sociedad. Lo grave sería que sólo estudiaran quienes pueden pagar las nuevas cuotas (hecho que de cualquier forma implica un subsidio enorme por parte del Estado), pero más grave es aun que todos paguemos las cuotas, incluidos los que menos tienen. Dicho en otras palabras: todos los ricos que estudian en la UNAM se aprovechan del pueblo de México si no contribuyen con sus pagos. Así de fácil. Autonomía: Si la UNAM tiene que mendigar su presupuesto a un posible gobierno panista con botas en el 2000 (por proponer un escenario), mejor contar con recursos propios. Entre menos se dependa del gobierno, mejor. Transparencia: Necesitamos saber en qué se gasta el dinero y cuánto valen las cosas en la UNAM, no se vale exigir el apoyo de los exalumnos, empresas, alumnos y no presentar cuentas claras: cuánto ganan los funcionarios, de qué dinero disponen, que se entiende por gastos de representación. Urge cambiar el paradigma de gastos de la UNAM, como ha escrito hasta el cansancio Guillermo Sheridan: la función docente debe estar mejor situada en el escalafón universitario que la administrativa. Cárdenas: Tiene derecho a opinar, faltaba más. El problema es que su gobierno ha enviado una señal unívoca: todos los líderes importantes del CEU trabajan (es decir, cobran) en el Gobierno del Distrito Federal. Los jóvenes actuales que logren hacer una gran movilización y parar las cuotas saben que podrán aspirar a algo semejante. Y a la UNAM, a la que todos dicen defender, que se la lleven al baile el TEC, la Ibero y demás universidades con presupuesto. -
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El deseo juvenil de estudiar en la UNAM se ha convertido en un productivo negocio para diversos planteles patito, que cobran entre cinco mil y mil 200 pesos por un curso que “garantiza” el ingreso a las licenciaturas de la UNAM, con un máximo de 60 horas de clase, para resarcir los rezagos educativos que acumulan los estudiantes en tres años de bachillerato. A diferencia de décadas pasadas, cuando llegaron a comercializarse los exámenes e incluso a venderse los lugares en la institución, estas escuelas prometen el ingreso, sin que autoridad alguna pueda proteger a los jóvenes que no logran este propósito, aunque hayan pagado para ello. Con un mercado potencial de 76 mil aspirantes a ingresar a la UNAM, según cifras del concurso pasado, estos planteles han convertido a la frustración juvenil en un nicho de mercado, pues sólo siete mil solicitantes logran quedar en las aulas universitarias. Crónica consultó el listado oficial de las escuelas con Registro de Validez Oficial de Estudios (RVOE) ante la SEP, así como el listado de escuelas incorporadas a la UNAM, y ninguno de los planteles que ofrecen estos cursos especiales cuenta con el aval de alguna de estas dos instancias educativas. La escuela denominada Cursos Profesionales de Regularización y Actualización(Cupra) ofrece tres planes para sus exámenes, que van desde los mil 200 pesos hasta los mil 650 pesos, con cursos que duran de 60 a cien horas. Como gancho para atraer a los estudiantes, Cupra, con 12 planteles en el DF y área metropolitana, asegura que el 80 por ciento del total de aspirantes que se prepararon ahí, en 2003, lograron un lugar en la UNAM; además promete a quienes resulten rechazados, repetir el curso sin costo alguno. William Ramsay es otro de los centros que capacita a los estudiantes, con un costo final de tres mil pesos, y promete un lugar en la máxima casa de estudios. El Colegio Nacional de Matemáticas (Conamat) imparte un programa de 80 horas con un costo total de dos mil 25 pesos, cuenta con 20 planteles en la Ciudad de México y su área conurbada y 11 más en el resto del país. Ofrece también repetir el curso a los rechazados sin costo extra. “¡Si no ingresas no pagas!”, es el lema del Grupo Calmecac para su Plan Compromiso, cuyo costo de inscripción es de 600 pesos y ofrece al aspirante universitario pagar los cuatro mil pesos del curso sólo si es aceptado. Su Plan Normal, sin una promesa explícita, cuesta en total mil 250 pesos. Cuenta con seis planteles. El plantel identificado como Ingresa.con tiene también dos planes: con el Normal de mil pesos de inscripción y dos mil del curso promete la devolución de la inversión total si el aspirante es rechazado de la UNAM. En el Plan Compromiso, se pagan mil pesos de inscripción y el costo del curso, que es de cuatro mil pesos, sólo será cobrado si el alumno ingresa a las aulas universitarias. La Universidad Nacional es la institución educativa pública con el mayor número de solicitudes de ingreso a sus aulas, y es la única que cobra cuotas simbólicas por los servicios que ofrece. A las arcas universitarias, cada uno de sus más de 200 mil estudiantes paga entre 20 centavos y 30 centavos anuales, si están en el bachillerato o la licenciatura, De esta forma, un estudiante de la UNAM paga por su educación, formalmente, menos de un peso anual, aunque ello no cancela el pago de cuotas voluntarias por parte de centenares de estudiantes, principalmente los de primer ingreso. Así, mientras la Universidad Nacional mantiene en ese ínfimo nivel sus cuotas para abrir la educación a todos los mexicanos, planteles privados han encontrado un nicho de mercado entre los jóvenes que desean ingresar a las carreras unamitas. La demanda de ingreso, tan sólo en las carreras más demandadas, mientras que por cada lugar que ofrece ingeniería en computación, hay 35 aspirantes; para médico cirujano, 32; psicología, 23; relaciones internacionales, 22; periodismo, 21; administración, 19; pedagogía, 18; derecho, 14; cirujano dentista, 11; contaduría, nueve, arquitectura, siete. Aún en las carreras con menos demanda, la oferta no permite aceptar a todos. Oferta de lugares por carrera para 2004, basado en referencias de demanda e ingreso en 2003 Carreras Demanda Ingresaron Médico Cirujano 9,046 280 Derecho 7,750 565 Psicología 5,429 240 Administración 5,333 275 Ciencias de la Comunicación (Periodismo) 4,509 216 Contaduría 3,874 420 Ingeniería en computación 3,663 105 Cirujano Dentista 3,143 280 Relaciones Internacionales 2,796 130 Pedagogía 2,673 150 Arquitectura 2,184 300
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el costo promedio por carrera en una universidad privada en nuestro país, va desde los 125,000 pesos a 930,000 pesos, y la más cara es la carrera de medicina; mientras que en instituciones públicas como UNAM, UAM e IPN lo que pagan es cercano a 30,000 pesos durante toda la licenciatura, tomando en cuenta los gastos en libros y materiales que, de acuerdo a la carrera, oscila en 360 pesos al mes, sin dejar de considerar, los gastos en alimentación que van desde 50 pesos al día, dando un estimado a la semana de 250 pesos y en otros casos hasta un poco más.
La misma investigación del IMCO, señala que la carrera más costosa es Medicina que, por ejemplo, en la Universidad La Salle cuesta 724,500 pesos y en la Universidad Panamericana 1,095,107 pesos.
Licenciaturas como Derecho en el InstitutoTecnológico Autónomo de México (ITAM) y en la Universidad Panamericana, así como las carreras impartidas en el ITESM (campus Ciudad de México) cuestan más entre 630 mil y 680 mil pesos; en orden descendente, siguen, Administración, Contaduría, Economía y Relaciones Internacionales en el ITAM, que cuestan poco más de 500 mil pesos y todas las carreras en la Universidad Iberoamericana cuestan aproximadamente 533,745 pesos.